Las tres bodas de Manolita

Como no podría ser de otra forma, la tercera entrega de la saga escrita por Almudena Grandes Las tres bodas de Manolita no me ha decepcionado y no solo por el estilo que caracteriza a su autora sino también por la trama, el dolor que siente cada uno de los personajes de la historia. Pues al fin y al cabo, muchos de ellos, no son meros personajes de ficción sino personas de carne y hueso que experimentaron el calvario que se describe en el libro.  

Documentado al detalle, en Las tres bodas de Manolita, la autora retrata nuevamente la posguerra española a través de la vida de Manolita, su protagonista, pero también de otros personajes sin los cuales la novela habría perdido parte de la emoción narrativa. Supongo que para los que sufrieron de cerca la persecución y muchos de los acontecimientos narrados en las cárceles, en los centros penitenciarios para redimir la pena, el hambre y la vida en la clandestinidad Almudena se ha convertido en la única voz, en la única esperanza para que se sepa la verdad. Se conozca en detalle como era vivir bajo un sistema dictatorial que mató a miles de personas y dilapidó las esperanzas de una sociedad atormentada y sumida en un gobierno del terror. Por eso, merece la pena leerlo ya que no se trata de una simple novela de entretenimiento sino de un valioso documento histórico.

Manolita, una chica ajena a cualquier ideario político o partidista se ve envuelta en una historia personal en la que quedará atrapada para toda su vida. Resulta revelador como solo un instante puede cambiar el curso de la vida de una persona. En el caso de Manolita ese momento será cuando decide formar parte de un plan organizado cuidadosamente hasta el último detalle por su hermano (buscado por el Régimen franquista y acusado de formar parte del Partido Comunista).

Como he dicho anteriormente, Manolita es la protagonista y por tanto, sobre ella recae gran parte del hilo argumental de la novela. Sin embargo, no sería justo pasar por alto personajes de la envergadura de Eladia: una mujer de sólidas y fuertes convicciones personales, que la llevarán a un final más o menos esperado por el lector, pero que no por ello le deja indiferente, pues hasta el último minuto, obligada por las circunstancias, supo dirigir su destino hasta las últimas consecuencias.

Otro personaje que también me parece relevante en la obra es Silverio Aguado Guzmám, alias el Manitas, por como evoluciona su carácter a lo largo de la historia. Si bien, nunca fue un cobarde, no obstante, al principio resulta un muchacho temeroso por su vida para transformarse en un hombre que acepta su situación con total resignación, sin dejarse amedrentar por ella.

En definitiva, Las tres bodas de Manolita es un homenaje a todas aquellas mujeres que también dieron su vida en la clandestina por mantener viva la llama de la esperanza.


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