El valle de los cautivos

Coincidiendo con la conmemoración de los setenta años de la liberación del campo de concentración Mauthausen me ha parecido una excelente ocasión para hablar también de lo sucedió en España, en nuestros propios campos de concentración franquistas. Para ello, nada mejor que hacerlo a través de esta grandiosa obra de teatro "el valle de los cautivos" que he tenido el privilegio de ver.

Quizás para muchos sea desconocida esa fase de la historia de España e incluso hasta cuestionada pero en cambio, para mí no lo es, entre otras razones porque mi abuelo fue uno de aquellos pobres hombres que terminaron en un campo de concentración que le dejaron secuelas para el resto de su vida. Pero al menos, a diferencia de otros compañeros de cautiverio, sobrevivió para contarlo. Supongo que en el fondo de su corazón se preguntó infinitas veces porque unos lograron sobrevivir a esa fatídica vivencia y otros, por el contrario, sucumbieron apenas llegaron.

Vivir para contarlo es duro. Por ello, al igual que no debemos olvidar lo que significó Mauthausen o Auschwitz-Birkenau (campos de concentración y de exterminio alemanes) por citar algunos, tampoco debemos pasar por alto otros campos de concentración franquistas como por ejemplo el de Albatera,  Los Almendros, Castuera, Miranda del Ebro, La Isleta, etc. presos que sirvieron de mano de obra gratuita para muchas edificaciones monumentales tan controvertidas como el Valle de los Caídos.

Así pues, para los que el teatro no es una simple forma de pasatiempos sino una recreación de hechos, recuerdos y una explosición de emociones os recomendamos ir a ver la función teatral El valle de los cautivos. 

Ambientada en la España posfranquista relata sin tapujos y de primera mano la traumática experiencia de dos hombres a quienes de manera fortuita el destino les une para sobrellevar su cautiverio. El primero, un maestro, detenido y sentenciado sin razón alguna. Aunque claro, para los franquistas el mero hecho de ser "maestro" fue siempre razón justa para encarcelarlos y matarlos pues el conocimiento resultaba ser un obstáculo para sus propósitos dominadores. Someter el saber y el entendimiento al poder de la vara nunca ha sido fácil, y justificarlo a los ojos humanos mucho menos. Así que nada mejor que subyugar el destino de los hombres al designio del todo podero dictador sin explicación alguna de la mano del terror y del miedo. El segundo protagonista de la historia será un ladronzuelo de pueblo que pese a reconocer sus pequeñas fechorías también será condenado a trabajos forzados.

De modo que los dos protagonistas serán presos y obligados a construir el Valle de los Caídos (insignia franquista por antonomasia) junto a cientos de prisioneros como ellos y de cuya penuria nacerá una relación de camaradería que evolucionará a una verdadera relación de hermanos. Uno le enseñará al otro a disfrutar la vida a través de las letras. El otro le mostrará al uno que además de los libros se esconde otra vida lista para ser vivida.

Todo ello transcurrirá entre la oscuridad, el horroroso mundo de los abusos, de la malnutrición, del dolor, de la desolación pero sobretodo, la esperanza, la amistad y el deseo de seguir vivos de la mano de una actuación y una puesta en escena brillante y digna de grandes actores.