Binz

Aprovechando los últimos días de las vacaciones de navidad estuve en Binz, una ciudad en Rügen, una de las islas que bordean el Mar Báltico. Como veréis en estas fotos, además de mar también se puede realizar otro tipo de actividades al aire libre como senderismo.Pero si por algo es conocida esta isla es por el entramado turístico que fue diseñado y construido por los nazis con el fin de que las clases medias y medias bajas pudieran veranear allí.

En mi opinión, no me habría gustado nada ir de vacaciones allí, ya que son edificios gigantescos uno al lado de los otros, en línea recta que se extienden a lo largo de 4 km y son bastante impersonales.

Por suerte, no llegaron a usarse nunca, pues tras el estallido de la II Guerra Mundial los alemanes tenían otras cosas en las que pensar. Tras la capitulación germana Prora albergó al ejercito comunista y actualmente, algunas de las viviendas están ocupadas como talleres y ateliers por artistas. 

Actualmente, con la expeculación inmobiliaria que se está dejando notar en Alemania (vamos a ver si terminamos como el rosario de la aurora) varios de estos monstruosos edificios se están restaurando para convertirlos en zonas de recreo y aguas termales.

No obstante, como elemento histórico es muy emblemático y carismático y os animo a visitarlo.

Además encontramos dos sitios estupendos para tomar una cervecita y disfrutar de los mejores platos franceses y todo a un precio más que asequible.

Cervecería tradicional-zona del comedor

Cervecería tradicional con vistas al exterior