Un café liberador

Hoy, tras un largo y agotador día, además de frío y lluvioso me apetecía dedicarme un ratito para mí. Sentarme y deleitarme con un delicioso Lattemachiato (café con leche y una nube) y una maravillosa porción de tarta casera que sirven en el Cafe Gnosa. Situado en el centro de Hamburgo y rodeado de una atmósfera de tolerancia y respeto, conocido barrio porque en el pasado fue el refugio secreto para homosexuales se ha convertido actualmente en un barrio moderno, abierto a todo el mundo y un punto de referencia para cenar y salir por la noche. Comparable al barrio de Chueca en Madrid, en Lange Reihe encontramos numerosos cafés, tiendas, restaurantes, librerías, ...Cafés sofisticados contrastan con cafeterías simples, cafés y restaurantes portugueses e italianos conviven amigablemente, las tradicionales cervecerías han perdido su hermetismo de antaño para adecuarse a los tiempos modernos sin perder por ello personalidad. 

Pues bien, para disfrutar de ese momento me he sentado en el Cafe Gnosa. Como podéis ver, la fotografía habla por si misma. Las paredes, decoradas con frescos que recuerdan a las pinturas de Da Vinci o Miguel Angelo confieren al lugar un aire bohemio y acogedor. Las deliciosas tartas, un surtido amplio a escoger entre más de 6 tipos, la amabilidad de los camareros y la posibilidad de sentarse sola sin sentirse observador por el ojo curioso que se pregunta por qué estás sola o el ojo inquisidor que piensa: !pobre, está sentada sola! hacen de este café un rincón perfecto para descansar y olvidarme del estrés acumulado por el día. 

Si sentís curiosidad por saber más de este entrañable café...ya sabéis. Preguntad por la calle Lange Reihe, paseadla de arriba a abajo, fisgonear en cada tiendecita que encontréis y entrad a Gnosa. No os defraudará.

Fresco central

Pinturas itinerantes