Cepillo facial eléctrico Mercadona
¿Estresad@s? ¿Acaso la piel os pide a gritos una limpieza a fondo y la cuesta de enero "se hace muy cuesta arriba"? ¿Qué vuestro salario no da para mucho? ¿Que la "buchinger" de nuestra Carmen Sevilla no está a vuestro alcance? Pues no os preocupéis y seguid leyendo porque el cepillo eléctrico que os presentamos a continuación no tiene desperdicio.
Se trata del cepillo facial eléctrico Blushion que se comercializa en Mercadona. Su precio es de 9,50 euros y os podemos asegurar que lo que contamos es verdad y nuestras opiniones son sinceras. Después de haber probado otros cepillos faciales de distintas marcas de alta cosmética ninguno se puede comparar con éste.
En primer lugar su calidad. No tiene nada que envidiar con grandes firmas. Su efectividad y resultado es excelente. En nuestro caso es el que más nos ha gustado. Lo llevamos usando desde hace cuatro meses y estamos encantadas con él.
En segundo lugar incluye tres cabezales distintos para que los utilices teniendo en cuenta los diferentes tratamientos faciales que necesites: desde la limpieza más superficial hasta la más profunda o simplemente de mantenimiento diario. Los tres cabezales son: un cabezal suave, un cabezal de silicona y un cabezal de esponja.
En tercer lugar es muy higiénico ya que los cabezales se pueden lavar con agua y jabón. Por lo que salen muy rentables.
En cuarto lugar dispone de un estuche para guardar los cabezales y el cepillo. Y si viajas puedes llevártelo.
En quinto lugar los recambios son baratos.
¿Y todos son ventajas? A decir verdad sí, pero como hemos prometido ser sinceras también nos gustaría señalar algunas consideraciones importantes para su perfecto mantenimiento. Como el cepillo facial es un aparato que funciona a pilas no debes mojar el mango. Asimismo evita guardarlo en un lugar húmedo para que no se oxiden las pilas. Por último, después de usar los cabezales asegúrate de que están secos antes de meterlos en su estuche. De lo contrario crearían bacterias.
Después de comprobar sus resultados, quién necesita la "buchinger", ¿verdad?
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